El legado de las heridas: voces de nietos y nietas de víctimas del terrorismo
En esta ocasión os dejamos el testimonio de Gonzalo Araluce Martín, nieto de Juan María de Araluce Villar, asesinado por ETA el 4 de octubre de 1976 en San Sebastián.
El terrorismo deja profundas huellas en las sociedades donde golpea. Unas son muy visibles: heridos y asesinados, daños materiales, amenazas, polarización política. Otras quedan más ocultas. Tienen que ver por ejemplo con el impacto de los atentados a lo largo del tiempo en las familias afectadas. Hoy hay una nueva generación que no había nacido o que tenía corta edad cuando ETA, cuya violencia marcó durante décadas la historia de España, dejó de matar, en 2010. Pero demanda saber por qué hay casi 1.500 personas a las que diferentes bandas terroristas quitaron la vida en nuestro país desde la década de 1960 y hasta fechas recientes. La mayoría fue a manos de ETA, pero entre los perpetradores hubo también yihadistas, de ultraderecha, extrema izquierda y parapoliciales.
Para dirigirse a esos jóvenes hay un creciente número de materiales educativos, audiovisuales, etc. Pero quizás lo mejor es dejar que los nietos, víctimas de tercera generación, les expliquen su experiencia. Nuestro objetivo es que la presente colección de testimonios, dados por personas a menudo sin presencia previa en los medios, contribuya a deslegitimar el terrorismo entre las nuevas generaciones, que pueden conectar y sentirse identificados con otras voces de su misma edad. Sería interesante que el alumnado complete la visualización de los testimonios trabajando con las unidades didácticas del programa de Memoria y prevención del terrorismo.
Proyecto audiovisual de la Fundación Buesa y el Memorial: “El legado de las heridas: voces de nietos y nietas de víctimas del terrorismo”